Vi Batman: The Killing Joke en una de las funciones especiales del film
Dentro de mi limitado conocimiento de comics y mucho afecto por el personaje de Batman y su universo, siempre supe que The Killing Joke de Alan Moore era uno los principales pilares en la historia del hombre murciélago. Dicho eso, nunca llegue a leerlo y admirar su grandeza. Esto hizo que la adaptación del comic significara más para mí como forastero en este relato. Sin embargo, esto significaría que debería taclear al film como tal, como cine, y no como unas cuantas viñetas de una historieta. Aunque, como cine, me entristece declarar que The Killing Joke es una gran decepción y una catástrofe narrativa.
La trama del mencionado comic propone un siniestro enfrentamiento entre Batman y su archienemigo, The Joker, una suerte de desafío final en el que el villano busca enseñarle una lección al héroe. A grandes rasgos, sumando ingenio y brutalidad, eso es The Killing Joke, solo que eso no es suficiente para ocupar los 75 minutos de esta película animada. Este hecho deja a los cineastas detrás del film en una encrucijada, buscando la forma de completar lo que ya está completo. Si bien no es mediocre, la extensa introducción del relato es un completo agregado que no tiene una conexión directa con lo que finalmente le sigue. Esto implica pasar demasiado tiempo con Batichica, un personaje que no requiere el desarrollo que recibe, dado que su peso en el argumento de Killing Joke es algo escaso.
Esta decisión podrá ser inofensiva o bien intencionada pero la misma significa el inicio del fin para esta adaptación. El fragmento de unos aproximados 20 o 30 minutos desestructuran por completo al film, cuyos problemas comienzan en ese punto pero no acaban ahí. Por más interesante que sea la línea argumental de The Killing Joke, la misma sufre en el cine por falta de desarrollo en los únicos protagonistas de esta historia: Batman y el Joker. El enfrentamiento entre ambos es legendario, pero esa leyenda no es suficiente para alimentar la historia a medida que se presenta desde cero a los espectadores.
Además del conflicto principal, la cinta incluye los orígenes del Joker entre escenas, un adherido que aparece en el comic original pero que no parece llevarse bien con el ritmo de todo el producto. Éste se detiene por completo cada vez que es hora de informar acerca de el Joker y eso no agrega demasiado ya que el lado enseñado es demasiado opuesto al personaje que vemos en el relato principal. Ese personaje si es interesante y siniestro en esta pieza, y su naturaleza hace que el relato cobre verdadera vida.
La misión del villano lo es todo en The Killing Joke, y esa funciona cuando la película se centra en todo eso. The Joker tiene un objetivo excelente para explorar y la respuesta que la historia le da al mismo iguala su excelencia. Es un punto de verdadera genialidad en un mar de momentos que fallan y dejan mucho que desear cuando las verdaderas apuestas entran en juego. A la larga, adaptando una sola historieta, era inevitable que Batman: The Killing Joke careciera de la tensión e impacto original al extenderlo todo. Sin embargo, la extensión fracasa más de la cuenta y lo que queda es disfrutar de los mejores momentos de este comic, que resulta memorable en papel, pero no en la pantalla.
No se la recomiendo ni a mi peor enemigo, que asco de película. No me voy a poner a hablar de la narrativa por que es demasiado decadente a mi gusto. Lo que mas me asombro es la pesima animación, que calidad fea dios, estamos en el 2016. Las partes del Flashback parecian hechas en paint. Lamentable 2/10 y soy generoso