En 2009 salió a los cines Coraline y la Puerta Secreta, una curiosa y oscura película que presentó al estudio de animación Laika. De hecho, también sirvió como una declaración de intenciones; aquí se iba buscar crear algo distinto, fuera de las coloridas historias infantiles a las que el cine de animación occidental nos suele tener acostumbrados. Este es un fuerte punto al que la productora parece aferrarse, ya que luego apareció una película aún más rara, ParaNorman. Incluso la que podría llamarse su producción más destinada al público infantil, Los Boxtrolls es obstinadamente estrafalaria y por momentos inclasificable. Con estos precedentes llegamos entonces a la más reciente, Kubo y la Búsqueda Samurai, que se estrenó el pasado fin de semana en Uruguay: una absoluta obra maestra para el estudio y una joya del cine de animación en general.
Kubo es un niño que vive con su madre en una pequeña aldea. Su vida es normal y tranquila hasta que un día vuelve una antigua figura del pasado de su madre y empieza a perseguirlo. A partir de este momento el protagonista deberá vivir una gran aventura acompañado de un simio parlante y un hombre-escarabajo con el objetivo de localizar una poderosa armadura samurai que su padre buscaba antes de morir. Si, es una trama bastante corriente, tal vez vista con algunas variantes en otras producciones, pero justamente aquí es donde radica una de las mayores virtudes de la película. A partir de una trama simple se exploran temas más profundos como la muerte, la superación y la importancia de los recuerdos y el olvido.
Desde el primer momento se nota un aire melancólico y distinto, que va creciendo a medida que pasan los minutos. El guión hábilmente revela sus giros en los momentos indicados, y sabe hilvanar apropiadamente momentos tristes con otros ligeros y hasta cómicos. Aquí resalta principalmente el personaje del hombre escarabajo, que sirve para descomprimir un poco el fuerte ambiente emocional que se genera en algunos segmentos. De todas formas, si bien se trata de un film con momentos emotivos y un ambiente más «oscuro» que otras producciones animadas del momento, también tiene en cuenta a la audiencia infantil. Las escenas de acción son apasionantes y atractivas, y sin dudas mantendrán enganchado a espectadores de todas las edades. Con esta película, Laika alcanza un punto alto en su filmografía, tanto visual como narrativamente, ya que hablamos también de su producción más madura y profunda, en la que hasta los silencios y las expresiones dicen más que las palabras. Particularmente, la escena final es buen ejemplo, siendo absolutamente emocionante y poderosa.
Con respecto a lo visual, es imposible no destacar el enorme, sacrificado y hermoso trabajo de animación que hay detrás de Kubo and the Two Strings. Cada fotograma está vivo y lleno de detalles fascinantes, grandes y pequeños, y los escenarios donde transcurre la acción son hipnóticos y dignos de apreciar. Es de especial destaque el delicado movimiento de los personajes; hablamos aquí de un triunfo ya que vemos en pantalla una enorme fluidez que sin dudas debe haber costado un arduo trabajo. Durante los créditos hay una pequeña escena (similar también a las que habían en otras producciones de Laika) en las que se puede dar fe de esto.
Finalmente, es necesario mencionar el trabajo de las voces. Charlize Theron, Rooney Mara, Ralph Fiennes y Matthew McConaughey ofrecen un excelente trabajo. O eso quiero creer… No lo sé en realidad. Tuve que verla en español ya que fue la única opción que se brindo por estos lados, un importante error ya que hay un publico adulto interesado en este tipo de producciones que merece verlas en su versión original. Pero eso tampoco es ningún impedimento, ya que sin dudas Kubo y la Búsqueda Samurai es un film excelente, una joya absoluta que no debe perderse.