Marvel Studios mantiene su sólida calidad dentro de nuevos territorios. Entrando en el mundo de la magia y lo espiritual, ésta extraña aventura cumple con su narración y ofrece incluso más con su ambición visual.
Estoy convencido de que muchos espectadores pensaban que la apuesta de Marvel Studios ya habría desaparecido a este punto. La idea de crear un universo de cintas conectadas era, y ha sido, muy ambiciosa, pero con más de 12 películas, la repetición era una amenaza demasiado probable. Sin embargo, Marvel pensó en todo y ha sabido refrescar las cosas exactamente cuando lo necesitaba, con proyectos arriesgados como Guardianes de la Galaxia o Civil War. A cierto nivel, Doctor Strange es otro de ellos, manteniendo el universo fresco, aunque conjura algo más al expandir el alcance de este mundo lleno de superhéroes, extraterrestres y ahora también magia.
Volviendo a jugar con los orígenes de sus personajes, Marvel presenta a Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) desde su inicio, como un respetado y exitoso cirujano, siempre interesado en el siguiente reto. Todo su talento y capacidad desparecen cuando él sufre un accidente automovilístico que hiere sus manos y le prohíbe volver a operar. Desesperado, Stephen acepta la ayuda de remedios más místicos y no ligados a su concepción de la medicina. Él acepta el camino de la magia, aislándose en un templo de Nepal para aprender todos los secretos que se guardan más allá de sus nuevos poderes espirituales. Pero tanto dominio también tiene sus costos, y el lado oscuro de sus nuevas habilidades lo topan con amenazas que no tenia planeadas en su camino hacia la recuperación.
Decir que Marvel Studios ha vuelto a refrescar su fórmula es algo delicado, dado que el estudio es extremadamente cuidadoso con lo que ha logrado hasta el momento. Y por lo tanto, lo que hace Marvel se abraza mucho a la idea de no arreglar aquello que no está roto. Con eso establecido, aun se puede decir que las buenas decisiones existen en Doctor Strange, y son lo que la hacen tan atractiva, incluso como aventura obvia. Desde lo visual, realmente deslumbra, sin embargo, son los nuevos territorios y la formula de origen lo que resalta en comparación con otras películas conectadas con Los Vengadores. Es algo más tradicional, y eso deja respirar a una serie que ha llegado a un punto donde prácticamente todas sus entregas son alguna clase de secuela. En el caso de Doctor Strange, el universo es el mismo pero las conexiones están casi anuladas, lo que permite centrarse en un nuevo personaje por sí mismo, dentro de un ambiente igual de novedoso para Marvel Studios: el extraño mundo de la magia.
Los orígenes de Stephen Strange como superhéroe son menos usuales. Strange es un héroe presentado como un ser de gran poder, que adquiere sus habilidades principalmente mediante el estudio de las artes místicas a las que se expone, y no por algún tipo de experimento o avance tecnológico. A eso se le suma una maduración propia del personaje, ya que Stephen no es precisamente heroico en su día a día. Como Tony Stark (Robert Downey Jr.) antes que él, éste es un personaje bastante narcisista que tiene diversas lecciones para aprender de camino a convertirse en un superhéroe. Como película, Doctor Strange se divide entre esas secciones de aprendizaje y varias exhibiciones de acción, como cualquier otra cinta básica de superhéroes. Pero increíblemente, esta división es algo rara en la casa de Marvel, donde los orígenes han empezado a entusiasmar debido a su ausencia.
Películas de origen como Ant-Man le ponen sazón a la ecuación cansada, y Doctor Strange recuerda mucho a ese título. Los parecidos a nivel de estructura son bien claros, pero lo que más se parece es el tipo de territorio en el que Marvel se metió con Ant-Man, uno bastante más raro y visualmente inventivo. Esta ocasión se trata de eso y mucho más, ya que Doctor Strange es un personaje que se presta para muchas más rarezas y una infinidad de invenciones visuales como lo evidenciado en esta película.
La fascinación visual que ofrece el film es consecuencia de buenas ideas, ya que hay ingenio en lo más energético de la película: las secuencias de acción. Éstas juegan con la arquitectura de las locaciones para entregar imágenes muy creativas e imposibles que, en sus mejores momentos, logran igualar un tipo de sensación absolutamente hipnótica. Todo aspecto visual en Doctor Strange es aliado de lo psicodélico y eso le da una garantía al espectador que compra una entrada. Por más cansada que pueda resultarle a alguien la formula de Marvel, su nueva propuesta garantiza imágenes y planteos visuales casi sin precedente. Por supuesto, cualquiera dirá que la forma en que juega con la arquitectura es propia de películas como El Origen, y de cierta manera lo es, pero Strange toma esas ideas y las transfiere al cine más taquillero donde «más es mejor», lo que asegura momentos de espectáculo muy disfrutables, si bien el interés narrativo no siempre está ahí para apoyarlos.
En algunas cosas se aferra a lo que Marvel Studios repite una y otra vez sin vergüenza alguna, como por ejemplo la aparición de un portal en el cielo que pretende destruir la Tierra. Aunque sinceramente, Doctor Strange también suma mucho a la mesa de Los Vengadores, en donde los espectadores ya van notando la repetición. Habitualmente hay un buen cine taquillero en esta serie de películas y la nueva entrega no es diferente, otorgando las garantías de su marca como el buen ritmo, un excelente elenco y secuencias de acción deslumbrantes. Pero Doctor Strange se anima a dar más alrededor de un nuevo entorno mágico, acción inventiva y un diseño de producción ambicioso. Como ejemplo, su enfrentamiento final se atreve a hacer algo que incluso en papel podría fallar, pero su espíritu extraño se lo permite y nos da material que renueva esta enrome franquicia. Este es solo el primer contacto con el personaje de Doctor Strange, y el mismo es muy interesante y prometedor para lo que pueda conjurar en el futuro, tanto en sus propias aventuras como en aquellas compartidas con el resto de los héroes de Marvel.
Un comentario en “Crítica | Doctor Strange: Hechicero Supremo (2016)”