Cuando se estrene todo tendrá sentido, pero en este momento Rápidos y Furiosos 8 (The Fate of the Furious) se ve como la película más demente, exagerada y tonta del 2017 (bueno, Transformers: El Último Caballero le pisa los talones, pero de otra manera). Ahora, todo eso la convierte en la cinta de acción que suena imperdible para el próximo año, demostrando que sabe exactamente lo que hace, incluso elevando la escala de todo y dándole un giro ridículo al argumento.

La vuelta de tuerca entra en juego con el personaje de Vin Diesel, Dominic Toretto, quien misteriosamente traiciona a su equipo de criminales y, a este punto espías, para trabajar con una nueva enemiga interpretada por Charlize Theron. Todo eso no tiene ningún sentido y creo conocer la forma en que este conflicto se resolverá, sin embargo, éste propone una nueva secuela de una franquicia especialmente cómoda con lo que hace, sin importar que tan loco suene.

En sus últimas entregas, Rápido y Furioso se convirtió en el tipo de franquicia que cumple, una segura de sí misma y de su público, que tomó esos dos hechos y construyó aquello con mayor calidad bajo sus términos. Dirigida por el talentoso F. Gary Gray, Rápidos y Furiosos 8 mantiene esas reglas y presenta una continuación más grande y con el mejor ojo para la acción. Podrá sonar tonta, y seguramente lo sea, pero también tiene posibilidades de introducir la mejor acción del 2017. No se pierdan el turbulento trailer de The Fate of the Furious a continuación.