Sé que muchos han superado el 2017 a esta altura. Sin embargo, acá siempre toma un poco más, esperando que todas las películas rezagadas lleguen a la cartelera. Siendo la mitad de Marzo, ya es hora de ponerle punto final al año pasado con la habitual lista de mejores películas, ese balance que hago entre lo que más me gustó y lo que realmente demostró una calidad superior. Por supuesto, vale agregar que incluso tres meses después terminar 2017, todavía quedan algunas cintas por ver, pero bueno, en algún momento hay que decir basta. Al menos sé que vi lo suficiente como para crear una lista apropiada.
Por resumir, debo admitir que encontré decepción en 2017. Si bien mis expectativas fueron recompensadas, el año me dejo pocas sorpresas, encontrando calidad en casi todos los lugares esperados. Si, hubo algunas curvas ahí y allá, pero diré que esperaba algo de todo lo que me gustó en 2017. Creo que esta situación suavizó mi postura sobre algunas películas, porque si veo mi lista de positivas, la misma no se caracteriza por ser corta. Es más, creo que este debe ser al año dónde he acumulado más 8/10, lo cual no es malo. Opino que 2017 dejo calidad en grandes cantidades, pero pocos destacados. Eso sí, lo destacado será recordado, particularmente una secuela que mencionaré en breve.
No importa cuantas listas haga, no me gusta dejar afuera a películas que merecen algún tipo de mención, particularmente para que no parezca que les di la espalda. Por eso, antes de empezar la lista, tengo que mencionar algunas joyas adicionales que se acercaron al ranking. Empezaré por un género que se comportó extraño en 2017: el terror. La calidad no apareció en películas que asustaran sino en productos de ingenio y significado por encima de los sustos. Obviamente tuvimos la sátira de Get Out, que convirtió el racismo en una cinta de terror y comedia, luego estuvo Raw (apareció en Netflix), que narró un coming-of-age a través del canibalismo, y El Sacrificio de un Ciervo Sagrado (lean mi crítica acá), una obra lúgubre con tintes siniestros, artísticos y muy incómodos. Para tratarse de un género como el terror, hubo bastante arte en estas piezas, y lo mismo ocurrió con algunas en el campo de la acción y la ciencia ficción. Estos géneros presentaron tres secuelas de peso, la imparable John Wick: Capítulo 2, el final de El Planeta de los Simios: La Guerra (lean mi crítica acá) y la discutida Star Wars: El Último Jedi (lean mi crítica acá). Además, la acción también encontró apoyo en los hombros de Charlize Theron con la letal e inteligente Atómica (lean mi crítica acá).
Enfocándome en drama, aprecié un gran porcentaje del debut de Aaron Sorkin como director, Molly’s Game (lean mi crítica acá) y de la dura Detroit de Kathryn Bigelow. A su vez, si bien se estrenará en breve, también tengo que mencionar a la furiosa Yo Soy Tonya, cinta negra de cualidades superiores a más de una nominada al Oscar. Dicho eso, hay que mencionar a las ganadoras del Oscar, La Forma del Agua (lean mi crítica acá) y Una Mujer Fantástica. En la primera, Guillermo del Toro presentó una historia sencilla poblada por dos excelentes personajes y un aspecto creativo y brillante; y la segunda ofreció un cine chileno realista con suficiente realidad y un golpe a esta sociedad cerrada. Por último, sobre humor, debo decir que adoré el regreso de Steven Soderbergh en Logan Lucky (llegó en Netflix), el libreto sentido de The Big Sick (Un Amor Inseparable), la inesperada veracidad de la hilarante Disaster Artist y el animado ingenio de El Capitán Calzoncillos.
Con este resumen fuera del camino, es hora de saltar directo a la lista. Por lo tanto, a continuación pueden encontrar las reglas de la misma, una mención honorable y las diez películas con las que he decidido concluir el 2017. Por supuesto, esta es mi opinión, siéntanse libres de contradecir o de ofrecer sus propios rankings en los comentarios.
Reglas de la Lista
- Las películas elegibles deben haberse estrenado en Uruguay entre Enero de 2017 y Marzo de 2018 inclusive.
- Las películas deben ser estrenos exclusivos del 2017. Las cintas atrasadas de otros años no cuentan.
- Las películas deben haberse estrenado en cines uruguayos (o Netflix, Cable, u otro servicio de streaming) durante el periodo especificado. Los estrenos en festivales locales también cuentan.
Mención de Honor: Baby Driver
Amo el trabajo de Edgar Wright, como director y guionista es un genio de energía ideal para la comedia. Al menos eso creía al principio, porque con Baby Driver, Wright demostró que su energía se transmite a otros géneros, como la acción, proponiendo una buena idea y edición de extenso detalle. Baby Driver es una suerte de musical de acción dónde decenas de secuencias e instantes se sincronizan con las canciones de fondo. Esta genial aventura encuentra una razón para justificar la sincronizan y propone a un héroe que literalmente tiene un soundtrack para su vida. Es una excelente idea con una mejor ejecución, y Edgar Wright sale de ella convertido en un director absolutamente establecido, no solo un cómico de culto. De los mejores entretenimientos de 2017.
Pueden leer mi crítica de Baby Driver acá.
10) ¡Madre!
Lo nuevo de Darren Aronofsky tuvo que pelear en mi cabeza para llegar a lo que considero superior en 2017. Sin embargo, si hay un espacio para la calidad pretenciosa, es este primer lugar. Ya saco lo pretencioso del camino porque, es cierto, lo nuevo de Aronofsky no es perfecto. Aun así, ¡Madre! merece la mención.
La idea que Aronofsky tenía para ¡Madre! iba a ser siempre un desquicio y probablemente no debería haber funcionado. Lo digo porque tiene todas las marcas de una película sobrecargada, críptica, pretenciosa y hostil. Efectivamente, es todas esas cosas, pero funciona si vemos y aceptamos sus paralelismos, porque busca abrir los ojos del espectador a base de pura provocación. Provocación que por momentos logra ser poética, y por otros cómica y hasta tétrica. Hay decenas de elementos para descifrar en este desatado cine de Aronofksy, quien tiene mucho para ofrecerle a los que quieran jugar con su arriesgada propuesta.
Pueden leer mi crítica de ¡Madre! acá y un repaso detallado de sus metáforas acá.
9) It comes At Night
Que suerte que esta excelente pieza de terror y suspenso llegara a Netflix para el disfrute local. Se trata de una producción pequeña, con un concepto sencillo, filmado en un bosque y una cabaña. Se trata de una tensión de niveles elevados.
Afortunadamente, It Comes At Night no es la película que muchos imaginaron. No se trata de un cine de terror de infecciones y monstruos como quiere vender su trailer. Realmente es otro relato dónde el terror se presenta en la condición humana, en el enfrentamiento ante el peligro y la siempre frágil confianza. Lo mejor de todo es que el film está perfectamente al tanto de lo que está haciendo, tanto que encierra al espectador de frente a la electrizaste conclusión. Literalmente, la película empieza a cerrar la pantalla de forma que la audiencia no tenga otro lugar al que mirar. Es otro ejemplo de mucho a base de muy poco.
8) Paddington 2
A medida que se adentren en mi lista encontraran algunas películas dramáticas, negras y lúgubres. Sin embargo, no están ahí simplemente porque disfruto de un cine pesimista o poco esperanzador, agrego esos trabajos por su simple calidad. Para demostrar que no hay favoritismo, acá les dejo lo que posiblemente sea una de las películas más optimistas de la historia, protagonizada por uno de los personajes más adorables y positivos. Me refiero al oso parlante Paddington, ya protagonista de una suerte de obra maestra del cine familiar en 2014. Paddington 2 es la segunda aventura cinematográfica de este personaje, y viéndolo acá, queda claro que se trata otra historia absolutamente encantadora.
En serio, creo que Paddington 2 es una de la películas más optimistas y bien intencionadas que he visto. Lo digo porque no se trata de un simple juego de niños. Este es un film familiar que tiene en cuenta la época en que se estrena, que prueba su ingenio y entiende que está aquí para maravillar a espectadores de cualquier edad. Paddington 2 hace el difícil trabajo de igualar la calidad de la primera entrega, y vuelve a fabricar una adaptación que imita todas las bellas cualidades de su intrépido y adorable protagonista.
7) Logan
Hablaré de dramas y de películas nominadas al Oscar, pero ahora me toca mencionar uno de lo géneros más comentados en los últimos años, uno poco conocido por su gran cine. Las adaptaciones de comics han hecho grandes cosas por el Hollywood moderno, ahora, ir por encima del entretenimiento no ha sido especialmente común en este género. Solo una pieza logró esa hazaña en el pasado, la ya legendaria The Dark Knight. Por lo tanto, decir que Logan es la primera película de superheroes en acercarse a esa clase de calidad habla muy bien de ella.
En esta película dirigida por James Mangold no solo hay problemas duros y maduros. No, estos están envueltos en un manto de violencia desmedida, orquestada al ritmo de la narración que se pretende contar. Hugh Jackman demuestra por última vez que Wolverine fue el papel de su vida en esta producción arriesgada que se porta como un western sobre vejez, no un despliegue de efectos especiales protagonizado por personas con capas. Repito, esta no es una película de superheroes más en la larga lista reciente, esto es cine que debe ser tomado en serio. Principalmente por probar que los comics no solo sirven para crear universos cinematográficos, sino que tienen relatos magníficos para contar.
Pueden leer mi crítica de Logan acá.
6) Call Me By Your Name
Inicialmente tuve minúsculos problemas con Call Me By Your Name, una de las piezas adoradas del 2017. Creo que eso provino de ese mencionado prestigio, de la mochila con la que llego. Hablo de un apoyo absoluto, que me llevó a encontrar partes que sobraban debido a la pura anticipación personal. Quizá no quería admitir que todos tenía razón o algo similar, porque efectivamente se trata de una película bella, pura y sincera. Incluso frente a la sencillez, el film logra ser una poderosa maravilla con un romance de verano y la historia del primer amor.
Solo pensar en la conclusión, el poder de sus últimos 5 minutos, hace que quiera darle todavía más crédito. Ese final es un golpe al corazón y un perfecto despliegue de actuación para una de las revelaciones del año: Timothée Chalamet. Realmente, es una perfecta coming-of-age.
Pueden leer mi crítica de Llámame por tu Nombre acá.
5) Dunkerque
Cuando Christopher Nolan anunció su siguiente proyecto, no había forma de evitar la anticipación. ¿Una épica de segunda guerra mundial? La idea perfecta. Ahora, ¿fue eso lo que vimos en el cine el año pasado? No lo creo. Lo que Nolan acabó entregando fue en contra de lo esperado, y lo vio haciendo cine diferente al habitual. Dunkerque no tiene cantidades de diálogos memorables, carece de un relato extenso y se olvida de la linealidad. Dicho eso, lo que si tiene el décimo film de Nolan es una afición por la intensidad y la narración mediante acciones. Una narración que, encima de todo lo demás, tiene las agallas de presentarse de una forma que intercambia lo lineal por lo original. Si hago memoria, Dunkerque es una de las cintas bélicas más inspiradas y efectivas en mucho tiempo. Es la prueba de que, realmente, Nolan no hace más que refrescar la idea de la superproducción, dándole nuevos enfoques y apostando por elementos que golpean al espectador de formas inesperadas.
Pueden leer mi crítica de Dunkerque acá.
4) Okja
Es cierto que Netflix parece estar teniendo dificultades para crear películas de ficción originales que puedan igualar la calidad de sus series y documentales. Esa noción comenzó recientemente, viendo a la empresa de streaming apostando mucho en nuevas películas. Sin embargo, previo a esa era, las cosas no estaban tan mal. Lo digo porque, si Netflix ha hecho algo bien, es apostar en talento desaprovechado. Así fue que se creó Okja, la nueva demencia del director coreano Bong Joo-ho, una aventura madura, dentro de un mundo extraño y envuelto en un panorama realista.
Okja es la clase de película que sería un golpe constante en las manos de alguien más, no obstante, hay tantas lecciones que provienen de este relato futurista que nada suena agobiante. Lo que queda, es por efecto y afecto de los protagonistas, una joven y una especie de cerdo modificado, Okja. Es excéntrica en todo aspecto, pero sabe poner puntos realistas en los espacios exactos, lo que atrapa al espectador y lo hace reflexionar con franqueza, no lo obliga a nada. Hay excelentes pasajes en esta turbulenta aventura que combina el cine infantil con el adulto y el mundo real con uno inventado. Es toda una maravilla.
Pueden leer mi crítica de Okja acá.
3) Coco
¿Pixar puede hacer llorar? Claro que puede, quedó comprobado en Toy Story 3, Up, Intensa-Mente y ahora también en Coco. Yo ya era consciente de que este estudio de animación podía sacar el lado más emotivo de un espectador, sin embargo, esa noción no logró que Coco me agarrara desprevenido. Si, su autenticidad emocional me desarmó por completo, pero la perfección de su narración me convenció mucho antes de soltar la primera lagrima.
Empujando uno de los mejores relatos de Pixar, Coco presume de su peso emocional, pero su fuerza proviene de un lugar inigualable, la indudable perfección de su narración. El viaje del protagonista está lleno de aristas narrativas que atrapan, y lecciones que resuenan mejor en el corazón de un adulto que en el de un niño. No se trata de decir que Coco no es una película para todo público, no obstante, sí se trata del trabajo más maduro del estudio desde que estrenó Wall-E en 2008 o Up en 2009. Es otra obra maestra creada por la mejor productora moderna de animación.
2) Blade Runner 2049
Probablemente me arrepienta de colocarla tan abajo (si, el segundo puesto le queda pequeño) pero por ahora debo dejarla aquí.
Blade Runner 2049, la impensada secuela de un clásico de ciencia ficción, llegó con el equipo ideal y probó mucho más de lo que debía. Realmente, esta continuación solamente tenía que ser buena, o como máximo estar a la altura de la cinta original. Pero, bajo la dirección de Denis Villeneuve y el ojo de Roger Deakins, esta película acabó superando los extremos de aquel clásico. Si, dije eso, y no, no es una declaración adornada por el momentum de la película, el talento involucrado o la cantidad de anticipación que tenía por ella. Créanme, la vi dos veces para evitar que ese fuera el caso.
Estoy hablando de una épica de ciencia ficción que carga con la paciencia de un cine olvidado en esta era de superproducciones, adaptaciones y secuelas. Dentro de esa épica aparece una narración con un protagonista fantástico, un personaje trágico que deslumbra gracias a su rechazo del habitual camino del héroe y de la disección de la tradicional concepción de un protagonista «elegido». Esa idea hace que la secuela sea apasionante, pero al mismo tiempo, los aspectos de ciencia ficción corren libres, explorando temas y deslumbrando visualmente, por lo que la calidad se eleva a limites impensados. Blade Runner 2049 es una película que respira muy hondo y expira suavemente una balada de ciencia ficción como pocas, concebida con una historia memorable. Una que retoma un universo que vuelve a dejar huella en el cine.
Pueden leer mi crítica de Blade Runner 2049 acá.
1) Tres Anuncios por un Crimen
Sufrió una controversia que realmente me supera, por el simple hecho de que la misma malinterpreta la completa naturaleza de esta excelente pieza de Martin McDonagh. La sola promesa de Three Billboards Outside Ebbing, Missouri. consiste en una trama activada por personajes dañados, de intenciones y pensamientos completamente alejados de lo correcto. Eso debería bastar para callar a aquellos que tildan a esta comedia oscura de ser una pieza indiferente o incesable. A quienes dicen eso, puede que el material de McDonagh sea demasiado complejo para su gusto.
Menciono esta controversia, porque la misma parece haber alejado a esta despiadada película del reflector central que merece. Cargada de ira y con solo una pizca de perdón, la narración que ofrece el autor de En Brujas y Siete Psicópatas está a merced de su maravilloso reparto de personajes, que cobran vida con un elenco que tampoco se separa de la genialidad. Frances McDormand, Sam Rockwell y Woody Harrelson hacen magia en pantalla y todos por razones y talentos completamente diferentes.
Con el guion justo, una narrativa atraparte y actuaciones que quedan para el recuerdo, Tres Anuncios por un Crimen orquesta un cine negro impulsado por un enojo alejado del miedo. Con su intensa sinceridad, la película primero responde a sus personajes, cuyas actitudes e impulsos solo conducen a lugares oscuros. El ser fiel a esos impulsos trae mínimas redenciones (depende para quien), pero al menos éstas son puras, y no esperan que el espectador las aplauda. La película deja que los personajes sean quienes son, viéndolos continuar al ritmo de los temas explorados por McDonagh: la violencia, la venganza y la ira. Es una enojada pieza que nunca mide sus golpes, respetando la naturaleza de los personajes que habitan su universo.
Pueden leer mi crítica de Tres Anuncios por un Crimen acá.