Un dibujo animado extenso pero de humor memorable

Tarde o temprano, el exitoso cine de superhéroes iba a ser el remate de una broma. A falta de una parodia vaga que hiciera el trabajo, la irónica Deadpool fue la primera en animarse en 2016, riéndose de toda una década de películas heroicas y repetitivas hasta terminar convertida en una más del grupo. Claro, con algunas diferencias, como sus groserías y violencia, dos factores que transformaron a esa ingeniosa farsa en un producto para adultos. Deadpool lo hizo bien, pero quedó algo en el aire. ¿Qué ocurriría con el resto del público?

Había espacio para reírse un poco más de Marvel, DC Comics y sus respectivos universos cinematográficos, especialmente para los espectadores más jóvenes. Ahora, admitiré que nunca pensé que ¡Jóvenes Titanes en Acción! La Película fuera a ser la respuesta. Enmarcando las obviedades y tropiezos de todo un género dentro de su frenética animación, esta adaptación de la caricatura Teen Titans Go! busca explotar una idea entretenida para todas las edades: repartir guiños y referencias en toda dirección.

Para los desentendidos, la serie animada se centra en un grupo de héroes menores, unidos para hacer justicia y divertirse en el proceso. Su nueva aventura comienza cuando el equipo, compuesto por Robin, Cyborg, StarFire, Raven y Chico Bestia, se enfrenta a una triste realidad, que ninguno ha tenido su propia película. Viendo como todos sus colegas superhéroes disfrutan del éxito en la gran pantalla, los Teen Titans empiezan una incansable campaña para conseguir que sus hazañas lleguen al cine, lo que conduce en extrañas direcciones, como la búsqueda de un archienemigo o el tener que rogarle a una celebre directora. La ironía es clara, viendo una película dónde los propios personajes se quejan por no tener una superproducción que los represente. Se trata de un humor que da para jugar e incluso mejora cuando apunta a elementos como Batman vs Superman, los cameos de Stan Lee y la generalizada desesperación de los estudios por exprimir el éxito de los superhéroes. Excelente material, siempre que forme parte de sus bromas y no de su argumento.

¡Jóvenes Titanes en Acción! funciona mejor cuando no trata de nada. No tener propósito garantiza buen humor en las manos de esta caricatura, cuya disposición invita a la demencia, como repentinos cambios de animación, chistes extensos, y hasta un especifico juego con el tiempo (el punto más alto del film). En cuanto la trama vuelve al centro, parte del brillo se pierde, dado que no hay una forma memorable de narrar. Puede reírse de muchas otras películas de comics, pero parte de su problema está en que no puede convertirse en una. Ésta no es otra Lego Batman, dónde el producto era capaz de llevarnos por encima de los chistes. Es inevitable, pero ¡Jóvenes Titanes en Acción! sigue sonando como una serie animada extendida a 80 minutos. Esa debe ser su peor característica, por lo que el humor prueba su valor al hacer que la experiencia sea pasajera, incluso para el que no conoce el material inicial.

Que provenga de un ambiente animado tampoco le quita esfuerzo. De hecho, sea mejor o peor, esta pequeña animación muestra más interés que otras grandes superproducciones, especialmente las de DC Comics y Warner Bros, estudios que también producen el film. Eso es admirable, permitiendo que el irregular universo de DC se ria un poco de sí mismo, cosa que necesita hacer más seguido. ¡Jóvenes Titanes en Acción! es una burla cómica que finalmente sufre por responderle a una serie televisiva, algo que lógicamente ahuyentará a los espectadores que no estén familiarizados o no pertenezcan al público infantil. Es una ocasión dónde pertenecer a un público especifico hace la diferencia, no importa que tan ingenioso o adulto pueda ponerse su humor.