Es hora de un nuevo vídeo-ensayo, y esta vez es personal.

Dado que tardo cierto tiempo en concretar esta suerte de vídeo, aproveché para dar una mirada a dos de mis películas familiares preferidas, Fantastic Mr. Fox de Wes Anderson y Paddington de Paul King. Dicho eso, no fue un análisis por puro capricho, dado que aproveché las cintas para plantear un punto interesante y algo triste: la falta de creatividad e imaginación audiovisual en el género mencionado.

Con decenas de películas animadas o infantiles llenando las salas a base de colores y ruidos fuertes, yo apuesto por priorizar el cine real, la clase de trabajos capaces de encantar por sus historias y también fascinar por su inteligencia visual. Podrá parecer algo obvio y común, pero piensen, la realidad es que un gran porcentaje del género parece haber tomado la vía fácil. ¿No lo ven así? Bueno, déjenme explicar.