Top 10 | Lo Mejor del 2018

A solo días de los premios Oscar, otro año está a punto de irse. Los estrenos rezagados ya están en salas, me puse al día, y pasé a querer finalizar este decepcionante año de cine. Sí, puede que sea un sentimiento bastante personal, escuchando muchos elogios al 2018 y sus películas, pero algo faltó esta vez. Ya sea que tuviera una actitud más dura con ciertos films o que las expectativas desmedidas arruinaran algunas experiencias, el 2018 fue un año dónde terminé a la defensiva, encontrando decepción incluso en la calidad. Pero, justificando o no mi actitud, una lista tenía que llegar.

Dicho eso, creo que 2018 es el primer año dónde la lista fue difícil de formar, no por falta de títulos (que también), sino por una calidad bastante igualada y medida. Encontrando conflictos en obras sobresalientes, comparar calidad no fue precisamente fácil. Por lo tanto, hoy termino dejando una lista con la que yo mismo sigo luchando y que posiblemente termine cambiando con las semanas. Aunque bueno, en algún punto hay que frenar y ese punto es hoy. Además, el primer puesto es fijo, y eso ya me tranquiliza.

Habiendo marcado mi rencor personal con el 2018, ahora presentare algunos elogios, y la mejor forma de hacerlo es con títulos específicos. Empezaré por mencionar una obvia ausencia en mi lista: la virtuosa y querida Roma, del fantástico Alfonso Cuarón. Dicha cinta producida y distribuida por Netflix supuso una revelación para muchos pero me evitó a mí. Ahora, su calidad cinematográfica si me resultó innegable, encontrando un cine ligero narrativamente pero maravilloso desde la técnica. No estará en la lista, pero merece mención. Pasando al plano nacional, la técnica también protagonizó la mejor película uruguaya con La Noche de 12 Años (crítica), cinta de inevitables temas político intentando escapar de ellos; intentando, y logrando, dejar la parte humana en su relato de supervivencia. Por dejar algo más en la categoría del drama (y pensando en los Oscar), también puedo mencionar a Green Book (crítica) aquí sin arrepentirme, encontrando en ella una película feel-good completamente funcional gracias a su elenco. Eso sí, su actitud frente al tema racial, deja mucho que desear. Ven, a eso me refería con encontrar conflictos importantes en el buen cine de 2018.

Saltando al panorama de más escala y presupuesto, pero menores pretensiones, puedo admitir que 2018 fue un año con sólidas superproducciones. Se notó en el memorable cine de superheroes (casi todo lo que deja Hollywood hoy en día) como la creativa Black Panther (crítica), la buena mitad de Avengers: Infinity War (crítica), la cómcia Deadpool 2 (crítica) y la animada Los Increíbles 2 (crítica). Pero el cine hollywoodense no sé quedó ahí, sino que también trajo a un Spielberg intrépido en la digital Ready Player One (crítica) y un suspenso creativo de la mano del primerizo John Krasinski con Un Lugar en Silencio (crítica). También puedo usar a Un Lugar en Silencio para saltar al terror, que dejó más huella de lo que recordaba. Por ir a lo nostálgico y básico, la secuela Halloween (crítica) hizo ruido y supo funcionar con simpleza, pero todo mejoró con casos más extraños, como el de la críptica e impactante Aniquilación (quizá la mejor película de Netflix en 2018, y sí ya sé, soy un hereje), el artístico remake de Suspiria y la fantástica mezcla de metáfora y literalidad en Hereditary (crítica).

Finalizando con el thriller y sus géneros relacionados, hubo varios aportes entretenidos. El mejor ejemplo fue la ingeniosa Buscando… (crítica), seguido de la dialogada y poco valorada Malos Momentos en el Hotel Royale (crítica)la secuela Sicario: Día del Soldado (crítica) y el esfuerzo del uruguayo Fede Álvarez por revivir a Lisbeth Salander en La Chica en la Telaraña (crítica)No obstante, si pienso en suspenso o thriller, creo que tengo que hacer una mención especial a la argentina Acusada (crítica)una película de juicio sin aspiraciones mayores y con la capacidad de mantener su interrogante durante dos horas. Posiblemente fuera lo mejor que dejó el cine argentino en 2018, aunque debo admitir que también aprecié a la humorística Mi Obra Maestra (crítica)

Con poco más que agregar, a continuación concluyo el año y dejo mi lista de favoritas (más una mención de honor). Pero por supuesto, como suelo aclarar, esta es mi opinión, así que adelante, aprovechen a contradecirla o incluyan sus propios rankings en los comentarios.

Reglas de la Lista

  • Las películas elegibles deben haberse estrenado en Uruguay entre Enero de 2018 y Marzo de 2019 inclusive.
  • Las películas deben ser estrenos exclusivos del 2018. Las cintas atrasadas de otros años no cuentan.
  • Las películas deben haberse estrenado en cines uruguayos (o Netflix, Cable, u otro servicio de streaming) durante el periodo especificado. Los estrenos en festivales locales también cuentan.

Mención de Honor: Game Night

No recuerdo una mención honorable que me haya resultado tan problemática como la de este año, variando entre las mencionadas Hereditary, Aniquilación o incluso el arte cinematográfico de Roma. Por lo tanto, creo que la solución más fácil fue decidirme por algo completamente distinto, algo que yo mismo había descartado por género. Pero no pude hacerlo, reconociendo su ingenio, no pude dejar a la comedia de Game Night fuera de esta lista.

La falta de buen humor en 2018 no es la razón de que Game Night resultara tan interesante, y la prueba está en que la película se estrenó a inicios del año; no significó un oasis después de tantas comedias desechables. La genialidad del film no solo se resume a la calidad de sus chistes, sino que se centra en la naturaleza de un libreto bien formado, cuya inquietud está en la trama, no necesariamente en los chistes. Orquestando giros constantes y un estilo bien marcado, ésta es una comedia que logra hacer reír y que demuestra deseos de identidad, una identidad que funciona de inmediato y que saca lo mejor de su excelente reparto.

10) El Regreso de Mary Poppins

Puedo entender el rechazo de una secuela a la fantástica Mary Poppins de 1964. De hecho, lo entiendo porque lo compartí durante años. ¿Una secuela a uno de los musicales más clásicos del cine? Quien se atrevería, especialmente al conocer el cuidado que Disney debió tener para llevar a este personaje literario a la pantalla grande. Pero aun así, aquí estamos. ¿En que resultó esa inevitable continuación? En una secuela/reboot/remake con obvias estrategias para imitar la magia de aquel clásico. Barato, ¿no? Posiblemente, pero la ejecución es todo, y homenajeando a aquel clásico, escribiendo canciones nuevas y empujando un mensaje anticuado pero absolutamente bienvenido, la magia, por más calcada que resulte, existe en esta continuación.

En lo que concierne a revisitar clásicos, esta secuela indeseada termina 2018 aportando algunas de las mejores secuencias del año, agasajando con nostalgia y dejando que un cine pasado cargue sus intenciones familiares. Sin agendas y volviendo a apuntar a un público familiar, El Regreso de Mary Poppins efectivamente trae devuelta a su protagonista y, pueden culpar a la época si quieren, pero regresa con la magia necesaria bajo su paraguas.


Si me preguntan, el estreno de una secuela al clásico de 1964 no suena a mucho cuidado, sin embargo, uno puede notar el cariño que Disney le tiene a este personaje, trazando una secuela que respeta demasiado al original y que pretende invocar las mismas alegrías de aquel film.

Pueden leer mi crítica de El Regreso de Mary Poppins acá

9) El Primer Hombre en la Luna

Puede que lo pasivo de este biopic tenga sus contras, o que resulte en una película inesperada o incluso decepcionante para algunos, pero cuanto más pienso en First Manlo nuevo de Damien Chazelle, más creo que es una obra muy consciente de sus recompensas tardías. Con más de 120 minutos de duración, esta cinta biográfica de Neil Armstrong promete mirar a su protagonista bajo una luz inusual que acepta la pasividad del personaje y parte en la exploración de sus alrededores. Es una película que describe las dementes nociones y peligros de los viajes de la NASA, que quita todo el brillo cinematográfico de los cohetes, y que solo va y viene sobre la figura de Armstrong. Ese protagonista pretende pasar desapercibido en su propio relato, y en esa misma decisión, todo lo que First Man intenta termina aterrizando con solidez.


Por más que hable de su logro, First Man quiere referirse al hombre dando el primer paso, no el salto de la raza humana. Viendo a Armstrong frente al infinito espacio, él realiza un acto de humanidad que, real o no, empaqueta todo lo que la película debería hacer, mostrándonos el viaje de su figura histórica desde un lado que supone más que caminar sobre la Luna.

Pueden leer mi crítica de El Primer Hombre en la Luna acá

8) Cold War

No sabría decir cual de todas las virtudes de Cold Warla nueva película del polaco Pawel Pawlikowski, es la mejor. No sé si es su aire épico, su ejecución anticuada o el trágico comportamiento de su romance compuesto por obsesión y la atracción del conflicto, pero hay algo en esta amplia historia de amor de solo 89 minutos que queda bajo la piel. Si tuviera que aferrarme a un solo lugar, creo que la magia le pertenece a los sabores clásicos que emite este relato, no solo en esencia sino en aspecto. Uniendo un bello y atinado uso de blanco y negro con un formato cuadrado, Cold War impone una fotografía maravillosa y por momentos estática, que consigue atraparnos de forma tradicional, tanto que hasta unas pasajeras imágenes de París quedan en el recuerdo.

Si tengo percances con el film, éstos se reducen al hecho de que la película necesita su tiempo para ponerse de pie, sin embargo, todo lo que le sigue al pasivo inicio resulta una recompensa. Adicionalmente, es asombroso que todas esas recompensas lleguen en tan conciso paquete. Con o sin problemas, éste film se siente como un clásico europeo perdido en el tiempo.

7) Isla de Perros

Posiblemente considerada como mi película más esperada en 2018, Isla de Perrosel regreso de Wes Anderson al stop-motion, me tomó desprevenido al demostrarme que no sería otra Fantastic Mr. Fox. En vez de eso, resultó otra prueba diferente de que Anderson pertenece al mundo de la animación y que con ella puede darle rienda suelta a las múltiples formas de su lenguaje. Esas formas son importantes, dado que Isla de Perros apuesta por un tono pausado que se traduce a un desfile para las particularidades de su director, enmarcadas en un paquete obsesionado con la cultura japonesa. Si, hay instantes en dónde la excentricidad rompe el silencio, pero el film se enfoca en lo melódico de su relato, que lleva el nombre de Wes Anderson por doquier.

Era fácil para este director repetir cualquiera de sus éxitos luego de El Gran Hotel Budapestpor lo que asombra encontrar otra faceta tan familiar como desconocida en su Isla de Perros. Es un pequeño cuento dónde el estilo va por encima de la sustancia, sin embargo, esa realidad es tomada con respeto por su director. Y sobre ese estilo, digamos no se le podría hacer más justicia al stop-motion. Para explicarme, solo una secuencia en la que se prepara sushi ya es capaz de cautivar. Imaginen la belleza del resto.


Marcando una clara inspiración oriental, no una apropiación indebida, Isla de Perros propone una nueva variación del lenguaje de Anderson, una que sigue permitiendo elecciones narrativas poco ortodoxas. El cineasta se enamora de la cultura japonesa y prosigue a contar su historia como forastero, interpretando la misma como una versión traducida.

Pueden leer mi crítica de Isla de Perros acá

6) El Vicepresidente

Adam McKay supo girar su ingenio cómico en 2015 cuando estrenó La Gran Apuesta, imponiendo un estilo especifico interesado en la sátira, la edición y actuaciones características. Un lenguaje ampliamente logrado, e ideal para más relatos. Así entra El Vicepresidente, cinta dónde McKay duplica la apuesta de la anarquía audiovisual y satírica para abordar a la figura de Dick Cheney. Si suena a descontrol, es porque termina siendo uno, un entrevero de lenguajes, metáforas, chistes, denuncias, rumores y hechos que terminan creando una obra fresca que definitivamente no es para todos los gustos. No, esa advertencia no pretende darme aire de superioridad por disfrutar el film, simplemente es un hecho gracias a su incontrolable forma de actuar. Una forma que, incluso a mi gusto, tiene sus excesos. Ahora, esos excesos son el motor de este film, que reinterpreta la palabra biopic al acercarse más a las formas de un ensayo audiovisual que a las de una película.

Sobre esa densa ecuación se suma a Christian Bale y Amy Adams, una pareja que hace la diferencia al perderse físicamente en sus respectivos papeles. McKay es el alma de El Vicepresidente, la voz que ordena los chistes y lecciones de una forma caótica pero funcional. Ahora, Christian Bale y su transformación como Chaney, creo que El Vicepresidente no existiría sin él.


La sola meta del film es compartir sus esenciales hechos sin aceptar una sola duda cómo respuesta, y esa actitud se apodera del film, que piensa en ideas y las utiliza hasta el quiebre.

Pueden leer mi crítica de El Vicepresidente acá

5) Misión Imposible: Repercusión

Bien, la sexta entrega de un franquicia que amagó con morir en más de una ocasión. ¿Qué se puede esperar? Poco. A menos que se trate de Tom Cruise, el cineasta Christopher McQuarrie y la serie de Misión Imposible. Siendo seguidor de los tres, sabía que Repercusión sería otra entrega inspirada de esta saga dispuesta a más. Pero claro, con ella realmente nunca se sabe dónde está el siguiente extremo. Con la sexta entrega, el extremo llega a las nubes, orquestando otra elevada película de acción dónde el cine viene primero. No, ni secuelas, ni cuidado por su protagonista, si algo deja Repercusión, es que su franquicia es la defensora del cine en su género, obsesionada con construir experiencias cinematográficas únicas sin necesidad de efectos desmedidos o argumentos sobregirados.

La secuela obliga a Tom Cruise a saltar, golpear, chocar y caer a kilómetros del suelo para que la intrépida cámara de McQuarrie lo siga en cada giro y el espectador deje su mandíbula en el suelo. A diferencia del 90% del cine de acción, Misión Imposible vuelve a demostrar una actitud seria, sin escatimar en gastos o esfuerzos para que algo se vea convincente. Si Cruise debe saltar 100 veces de un avión (realmente lo hizo) para conseguir la toma perfecta, es por algo. Es porque ésta es una franquicia dedicada, que realmente entusiasma al oír que prepara una séptima y octava entrega. Ya no queda duda, esas continuaciones serán algo espectacular, más experiencias deslumbrantes como Repercusión.


Puedo hablar de todo lo que Repercusión trae como novedad a la mesa, pero lo esencial llega cuando decide darnos más de lo mismo.

Pueden leer mi crítica de Misión Imposible: Repercusión acá

4) Nace Una Estrella

Desde que la primera guitarra empieza a sonar durante el inicio de Nace una Estrella y Bradley Cooper toma el escenario, hay algo que inmediatamente eriza la piel. La presencia de Cooper y lo rápido que notamos su compromiso con el protagonista es una señal de que todo está en el lugar correcto, y una señal que se mantiene durante la completa duración de este trágico romance, en dónde la química de sus protagonistas atrapa y la crudeza del mundo musical golpea. Amparada con una fotografía fantástica que entiende como capturar la escala de un concierto, la película deslumbra con su espectáculo, y a la vez se encarga de establecer a Lady Gaga como actriz y a Cooper como un director de voz propia. Lo segundo si que sorprende, dado que Cooper encuentra tiempo para dirigir con solidez a medida que deja todo en su consumido rol protagonico.

No me gusta hacer comparaciones hablando de lo mejor del año (aunque de eso se trata…), pero volviendo a esa escena inicial dónde el músico Jackson Maine toca su primer concierto, es asombroso como ese par de minutos encuentran más impacto que todo el tercer acto de Bohemian Rhapsody (más cine de música en 2018)dónde dicha película decide tocar un concierto completo. El trato musical es así de fuerte aquí, porque tiene una identidad que significa más que una canción popular. Es una credibilidad única impuesta sobre músicos ficticios. Una credibilidad que aporta a los duros golpes de Nace una Estrella.


Sin ser un musical, Nace una Estrella se rodea de un ambiente melódico vivido y contemporáneo. El argumento se limita a cubrir un ascenso imaginable, pero en él aparecen los conflictos de un músico celebrado y el tormento de su compleja imagen.

Pueden leer mi crítica de Nace una Estrella acá

3) Spider-Man: Un Nuevo Universo

Profundos en la era cinematográfica de cómics, los cambios son la moneda más sólida para atrapar al espectador. Con eso en mente, no había forma de que Spider-Man: Un Nuevo Universo no fuera una sensación. Lo digo porque no se trata de un film que cambie o juegue en contra de la expectativas de los superheroes. No, éste es un giro de 180 grados que desafía las posibilidades del largometraje animado y que quiebra toda expectativa referida a los cómics en cine. Es una comedia meta de historietas, un relato de maduración y una estilizada película de acción.

Aprovechando el infinito mundo animado, ésta es la clase de película que literalmente le da vida a un cómic representando sus gigantescos horizontes narrativos. Dando vía libre a la imaginación, Un Nuevo Universo plantea una experiencia única que va más allá de la mejor adaptación del Hombre Araña. Es cine hambriento por crear, divertirse, alocarse; es la propuesta moderna que debemos escuchar, el quiebre de paredes que las superproducciones necesitan, una apuesta que merece cada uno de sus elogios. Como si eso fuera poco, personalmente creo que es la superproducción de verdadero poder inclusivo en 2018. Es otra lección a los ojos de Hollywood que debería ser estudiada con atención, una que va mucho más allá de la animación. Ésta última es solo la herramienta, y Spider-Man: Un Nuevo Universo es la obra que aprovecha su infinito poder.


El mismo Peter Parker nos advierte que ya lo conocemos, y dicha sensación se repite, pero Un Nuevo Universo no para de discrepar, y lo hace con estilo, con humor y con la más bella creatividad.

Pueden leer mi crítica de Spider-Man: Un Nuevo Universo acá

2) El Infiltrado en el KKKlan

Spike Lee es una voz particular, y creo que eso está claro al valorar su completa filmografía, llena de diversas versiones de un solo estilo. No obstante, su lenguaje nunca me había parecido más claro y justo como en Infiltrado en el KKKlanuna película que mezcla géneros con extrema soltura y que aprovecha la mezcla para decir mucho.

No hay manera de perderse las palabras de Lee a través de este relato de infiltrados, dónde el humor manda y los mensajes directos consiguen opacar. ¿Ser literal con un mensaje es malo? No lo parece al envolvernos en los brazos de KKKlan, hallando la forma de unir la comedia negra y la protesta absoluta. No lo disfrazaré, el último plano de este film me dejó el escalofrío más grande de 2018. ¿Literal? Absolutamente, pero también una respuesta a la narración que Lee presenta aquí, una respuesta que golpea fuerte por el contraste, la importancia y los tiempos que corren. La conclusión de Infiltrado en el KKKlan ha sido tomada a la ligera, y entiendo porque, pero hay poder en ella, uno que corresponde a las posibilidades del cine, otro tema de reflexión para esta obra.

Infiltrado en el KKKlan es una fantástica comedia negra con minutos de sobra para reírse, pero sin tiempo para ignorar la época en que se estrena.


En una de sus esquinas, la película hace alusión al cine, remarcando que la cultura audiovisual está construida sobre cimientos racistas e intolerables, y priorizando el poder de la unión de imágenes y contextos. Por otro lado, Spike Lee responde a esos aspectos y critica al cine, pero a su vez aprovecha su mencionado poder a favor de una causa eterna, cansada de sutilezas, y en necesidad de una literalidad cinematográfica.

Pueden leer mi crítica de Infiltrado en el KKKlan acá

1) La Favorita

Envuelta en un aire satírico hilarante y un argumento provocador, la nueva película de Yorgos Lanthimos es un cine de inteligencia superior, orquestada bajo un delicioso show de tres protagonistas maravillosas y un libreto perfecto. Dueña de diálogos y escenas memorables, La Favorita se ríe de su época de la manera más osada.

Utilizando un lenguaje audiovisual esforzado, esta obra aprovecha un libreto demasiado acertado, cuya naturaleza nunca cruza sus limites, lo que mantiene un balance entre el dialogo filoso y la burda simpleza. Esos elementos satíricos se encargan de encender esta contienda por favoritismo, pero las perfectas actuaciones de Emma Stone, Rachel Weisz y Olivia Colman prosiguen a incrementar esa calidad. Las tres actrices forman un triangulo perfecto de personajes definidos (tanto por papel como actuación) que termina de sellar el destino de esta película, uno que se resume en un espectáculo de personalidades difícil de superar.

Influenciada por lo contemporáneo en una dosis justa, La Favorita consigue mirar a la realeza británica bajo una luz única, que incluso logra hablar en serio luego de varios golpes atrevidos. Respondiendo a toda clase de material humorístico, lo nuevo de Yorgos Lanthimos encuentra el perfecto choque de tonos sin la necesidad de sacrificar su precioso ambiente real, en el que somos testigos de una filosa sátira con contenido, humor y belleza. Sin lugar a dudas, La Favorita es la mejor película que dejó el 2018.


Considerando la época en la que se estrena, dónde el cine intenta darle horizontes más dignos a los personajes femeninos, La Favorita refleja ese deseo cinematográfico desde el punto más adecuado.

Pueden leer mi crítica de La Favorita acá

 

Adiós 2018

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