La primera protagonista de Marvel Studios llega tarde y merece más
21 películas en una serie no es fácil, y es todavía más difícil mantenerlas dentro de una misma continuidad, con un tono más o menos establecido y con algún tipo de interés reluciente. A pesar de sus tropiezos en el camino, Marvel Studios supo sostener ese equilibrio durante una década a base de novedades dentro de su ya novedoso experimento, sin embargo, hay más en el cine que una única novedad o una importante declaración, y Marvel debería saberlo a este punto. Por ejemplo, para ir entrando en materia, Capitana Marvel es la (tardía) respuesta de Marvel a una falta de películas protagonizadas por superheroínas. Esa es una importante declaración y, lamentablemente, una novedad; no obstante, la misma no es suficiente para cargar con todo un proyecto, y no debería serlo. Como demostró esta franquicia, tener una diferencia no es lo único que asegura el éxito. Hay que saber exprimir las herramientas, señalar qué es lo que separa a un protagonista de otro y, por más que tenga poderes infinitos, la recién llegada Capitana Marvel no recibe los recursos para saltar de la página.
Apartaré el hecho de que Capitana Marvel supone ser la primera película de Marvel Studios protagonizada por una mujer, ya que no tomaré eso como novedad. Debía ocurrir y ocurrió, así que tienen mi respeto por eso. Cubierto el tema, preferiría enfocarme en lo que la cinta hace y no lo que supone. Mencionadas los pasados 20 títulos de Marvel, está claro que ya estamos acostumbrados a un tono, estructura y cotidianidad en este cine, algo que hasta puede tocar la monotonía. El problema es que aquí no estamos frente a un desgaste de la formula Marvel (que suele funcionar más de lo que falla), nos enfrentamos a una secuela que actúa como si su extenso catalogo de predecesoras no existiera, cometiendo errores y demostrando agotamiento en más de una sección. No, no todo el humor de Marvel es acertado, así como su acción puede fallar y sus universos pueden ser repetitivos. Ahora, ¿todo en un mismo lugar?
Aterrizando como penúltimo capítulo en un aparente ciclo para el universo Marvel (la próxima Avengers: Endgame cerrará la saga), el personaje de Capitana Marvel juega con la misma suerte que varios héroes recientes en la franquicia. Abarrotada con protagonistas, esta serie enfrenta problemas cada vez que decide sacar otro personaje de su galera, porque parte en la búsqueda de una nueva demanda. El espectador no necesitaba a Doctor Strange o a Pantera Negra o los Guardianes de la Galaxia, pero Marvel se esforzó en hacer que dichos héroes resultaran atractivos para la audiencia. Capitana Marvel parece olvidar la historia de su franquicia al no ser capaz de presentar a su protagonista como una necesidad en este masivo universo. Todo por culpa de una película realizada con un engranaje de muy pocas ideas. Ese engranaje nos transporta a los 90, para contar los orígenes de la ultrapoderosa heroína del título, que comienza su viaje como una protectora galáctica residente del planeta Hala, y que pasa a perder sus creencias cuando cae en la Tierra y descubre que su vida no es tan galáctica como piensa. Las mejores herramientas (no las arruinaré aquí) introducen esa premisa y luego el ingenio le abre camino a una cotidianidad Marvel bajo un cuidado menor.
Es posible argumentar la debilidad de esta entrega por sí sola, aunque es más sencillo describir sus fallos en campos ya conquistados por estas producciones. Capitana Marvel se siente como una superproducción especialmente vacía dónde la acción es insípida y el producto vive una realidad demasiado prefabricada. El humor tacha puntos sobre una lista forzada, que intenta revitalizar una aventura incapaz de generar entusiasmo con sus básicos. Por más que suene increíble a este punto, su despliegue espacial parece la primera vez que Marvel sale de la Tierra; es así de insípido. Todavía peor, incluso nuestro planeta parece estar deshabitado. No hay vida literal o figurativa en esta cinta, lo que demuestra una falta de conexión con el material, una falta de atención al exprimir lo sólido. Sobre su tercer acto, se pretende subrayar la valentía y poder de la humanidad a través de la protagonista, pero no se ve que ese mensaje se transmite mediante un personaje indestructible. Si me preguntan, no vale mucho proponer una película de superheroes protagonizada por una mujer si su desarrollo es superfluo, porque en definitiva terminamos en la misma casilla en la que empezamos. Capitana Marvel sale de su aventura como un personaje de valentía admirable y perfectos valores, aunque ninguna vulnerabilidad. Pudiendo compararla con Superman debido a su poder superior, este personaje se apoya sobre la destreza del guion para encontrar un ángulo, pero no hay nada que justifique la llegada del personaje. No hay vulnerabilidad, desarrollo o incluso aprendizaje, pilares más que representados en el universo de Marvel hasta ahora. Pilares que nos han vendido esta franquicia.
Dónde el guion deja espacios, el reparto se esfuerza para mantener el atractivo en el aire. Lo lógico es empezar por Brie Larson, quien no necesita introducciones con su filmografía. Ella toma el rol protagónico con actitud y es una buena promesa para el futuro. Pero, lo triste es que la primera película de Marvel protagonizada por una mujer le da mejor material a los secundarios masculinos. Ben Mendelsohn es el absoluto subrayado como un extraterrestre con la capacidad de transformarse en cualquiera y Samuel L. Jackson levanta varias escenas por pura personalidad. Si se quiere, todo está en la mesa de Capitana Marvel, pero sea por su ejecución, libreto o simple agotamiento de la formula, este origen casi termina proponiendo la idea de una heroína como pura novedad. Como dije, lamentablemente lo es, pero no debería ser un hecho para complacer o abandonar el esfuerzo; debería implicar el mismo trato de creatividad que ya ha sido demostrado en el pasado. Mirando lo poco que ofrece dentro de una franquicia que ha sabido reinventarse, su importancia pierde peso al querer aludir a ella sin aportes adicionales. Encontrando una lucha en contra del cliché del héroe masculino sin ofrecerle un trato genuino o memorable a la heroína, arribamos en un panorama decepcionante, especialmente cuando ese mencionado cliché masculino ha estado en la mesa de Marvel Studios durante 20 películas. Es servicial, pero monótona, y la heroína merece más.
Es la primera vez que estoy en desacuerdo con una de tus críticas, pero para todo hay una primera vez 😉
Me parece interesante lo que planteas, inclusive puedo estar de acuerdo con alguno de los puntos, pero no olvidemos que es una cinta de orígenes, hay lugares comunes que se vuelve necesario atravesar para construir al personaje. Este punto de arranque configura, o entiendo que así lo hace, la necesidad de analizar la película desde una óptica diferente: si bien Marvel y su gran engranaje conoce como jugar con la audiencia, el tratarse de un origen, pero más aún del origen de una heroína, necesita construir otro punto de arranque, de lo contrario, el ingreso de la Capitana Marvel, cinta que incluye un mensaje feminista muy fuerte, termina más invisibilizada aún por empastarse en un relato propio de los héroes (varones).
Considero que la película no lo hizo. Que pone las cimientos necesarios para que Marvel traiga a su primer gran heroína a la pantalla con sobrados matices. Valoro mucho el desarrollo de la historia y de la química de los personajes en la pantalla.
Por supuesto que siempre se puede dar más, pero otra vez: hay lugares que son necesarios atravesar para continuar construyendo un universo y desarrollando sus personajes. En esta línea, la construcción de una heroína con un fuerte mensaje feminista mueve a la casa de las ideas de lugares comunes. Marvel debe seguir trabajando en la forma en que construye sus relatos, y nosotros la forma en que los observamos, vivimos y analizamos.
Otra vez: diferimos en esta crítica, no así en el resto, pero siempre es interesante y constructivo leerte.
Saludos y gracias!
Está perfecto que no estés de acuerdo, esa es la idea de discutir sobre cine. Además, tenes como justificar tu opinión. Sobre ella, coincido en que una película de origenes siempre implica cosas comunes, y puede que éstas me resulten monotonas a este punto. Como dije, mis problemas con la película son una mezcla entre ciertos conflictos claros aquí y el obvio agotamiento de la formula Marvel. Pero justamente, acostumbrado a origenes algo más creativos (porque encontré más vida y frescura en Pantera Negra o Doctor Strange por ejemplo), siento que Capitana Marvel presenta un paquete más rutinario con herramientas que pudieron ser más explotadas. Es una idea, pero creo que hubiera sido mejor presentar al personaje en otra película con una pequeña participación y luego formar un origen. Quizá eso hubiera eliminado parte de los espacios comunes. No sé, solo quiero que el personaje funcione cuando entre en escena en la próxima Avengers, y que la eventual secuela a este origen tenga más soltura. En cualquier caso, definitvamente me interesa ver el resultado de la película de Black Widow, que llegará en breve. Quizá ese personaje plantee una película de origenes más atractiva.
Sobre lo que decías de que películas como esta mueven la casa de los lugares comunes. Tenes razón, lo hacen. Se trata de dos películas con heroínas al frente, el mensaje es claro, y es importante. Pero el mensaje ya está en la propia película por sí misma. Yo solo pido que el contenido iguale esa importancia y también diga algo por encima de lo que ya sabemos. Probablemente vaya a tener esta actitud a partir de ahora en Marvel, de exigir, ya que después de 21 películas siguiendo una formula, los agujeros se notan más. En este caso, correcto o incorrecto, yo vi los agujeros con claridad. Espero que no me vuelva a ocurrir en el futuro, pero si pienso, será muy difícil, especialmente a medida que llegamos a las 22 entregas.
Gracias por comentar y por tu opinón. Saludos!